Método de la ovulación (método
Billings y otros): se basa en la observación diaria de los cambios del moco
cervical a lo largo del ciclo femenino, cambios que se asocian al aumento en
los niveles de estrógenos previos al momento de la ovulación. Normalmente, las
fases de infertilidad de la mujer se caracterizan por una ausencia de moco
cervical visible y una sensación de sequedad vaginal. Conforme se acerca el
momento de la ovulación el moco cervical se hace a lo largo de varios días y de
forma progresiva, cada vez más líquido, elástico y transparente. Próximo al
momento de la ovulación se produce el llamado pico de moco caracterizado por un
cambio abrupto de las propiedades el moco y su posible desaparición. El moco
cervical es un signo de fertilidad y por ello su observación puede ser
utilizada para el control de la fertilidad.37 La confiabilidad es superior al
95% en varios países estudiados.38 Aunque, aplicado correctamente, puede ser
considerado un método seguro, es inferior al método de la temperatura en fase
postovulatoria. Su utilización es especialmente apta para la consecución del
embarazo en casos de hipofertilidad, ya que permite concentrar las relaciones
sexuales en torno al momento de mayores probabilidades de embarazo. Como método
anticonceptivo es especialmente inseguro en mujeres con ciclos monofásicos
(durante la menarquia o antes de la menopausia).
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